Informe Clasificado: Johann Shmidt (Cráneo Rojo)

Este informe clasificado esta sacado del capitulo T2E15 - Cocorota Carmesí 

Saludos agentes! Con la derrota de Zola, cae el último de los secuaces del villano que estaba detrás de todo. La siguiente parada es lo que solía ser la Casa Blanca, ahora transformada y ocupada por el malvado Cráneo Rojo. Este informe contiene spoilers de cómics hasta mediados de 2019.

Ficha de personaje


Alias:
Cráneo Rojo

Nombre civil: Johann Shmidt

Superpoderes: Generalmente ninguno. Aunque diversos experimentos sobre sí mismo a veces le han otorgado poderes variados, Johann es un humano normal… O todo lo normal que se puede considerar a alguien como él.

Primera aparición: Captain America comics vol 1 #1, Octubre de 1941, por Joe Simon y Jack Kirby.





Historia del personaje

Rojo. El color de la sangre. El color del odio.

Alemania, 1923. Arruinada tras la primera guerra mundial, la nación vive su peor depresión hasta el momento. La gente lucha por sobrevivir en un país arruinado y esa situación es el caldo de cultivo de extremistas, radicales y populistas. En un orfanato sin nombre de Munich, un joven Johann es disciplinado por su brutal director. Llevado allí después de que su madre muriese en el parto y su padre tratara de asesinarle en venganza, nunca ha conocido nada más. Pero tras la última paliza, decide que ya es suficiente y huye, para ganarse la vida mendigando y robando en las calles, hasta que es acogido por un tendero judío y su hija. En marzo de 1927, las tensiones entre el frente comunista y el partido nazi desembocan en disturbios y persecuciones. Cuando el tendero es arrastrado a la calle para ser apaleado, en un principio Johann intenta proteger a su hija de una banda callejera que acude a robarles. Pero al ser acusado por esta de estar aliado con ellos, da rienda suelta a su verdadera naturaleza, agrede a la chica, asesina al líder de la banda y roba la tienda él mismo. En la calle el cuerpo del tendero le contempla con ojos sin vida mientras se aleja.

Sobreviviendo como mejor puede, durante años Johann se dedica a hacer cualquier cosa que sea necesaria, trabajando como asesino para la mafia o alistándose con los nazis. Hasta que el 29 de junio de 1934, ayudando a un amigo comunista para asesinar a Adolf Hitler, le traiciona y se gana el aprecio del futuro führer. Convertido en el favorito del dictador, Johann es entrenado en todo tipo de disciplinas marciales y estrategia militar, hasta que le entrega una máscara con forma de cráneo rojo y hace que adopte ese nombre, creando una imagen que aterrorice a sus enemigos.

En 1941 es enviado a la Francia ocupada para encargarse de diversas tareas como supervisar el exterminio de un pueblo que ayudó a algunos soldados entre los que se encontraba Nick Furia. Pero poco después el propósito de Cráneo Rojo quedará marcado para siempre cuando los experimentos de Abraham Erskine, en Estados Unidos tras ser ridiculizado por sus teorías por Hitler y el propio Cráneo, dan lugar a la transformación de Steve Rogers en el Capitán América.

A partir de ese momento casi todos los esfuerzos del Cráneo estarán relacionados con la eliminación del Capi. Demasiado numerosos como para ser enumerados en un informe, baste decir que Cráneo estuvo detrás de la mayoría de conflictos, ya fuera directamente, mediante el uso de señuelos disfrazados como él o coordinando los esfuerzos de aliados como el Barón Wolfang Von Strucker, que se convertiría en el gran líder de Hydra, el científico loco Arnim Zola, que tanto le ayudaría a lo largo de los años o el Barón Heinrich Zemo, el único que podría competir en el título de archienemigo del Capitán América con el propio Cráneo.

Nada estaría más allá de los límites para Johann: control mental, invocaciones sobrenaturales, experimentos genéticos… Por quedarnos con un hecho relevante. Años después, en 1944 viajó a Latveria, la futura nación del Doctor Muerte, ocupada en ese momento por los Nazis. Allí desenterró un antiguo robot Durmiente, creado 500 años antes por el propio Doctor Muerte desplazado en el tiempo. Aunque fue destruido por el Capi y Bucky, Cráneo huyó con los planos del robot, que utilizaría más adelante. Con las fuerzas alemanas perdiendo terreno día tras días, Johann buscó la ayuda de Zola, que le suministró una píldora para entrar en animación suspendida, lo que le permitiría mantenerse joven durante años.

Finalmente, ante el inminente colapso del Tercer Reich, tanto Cráneo como Zola decidieron ayudar y destinar gran cantidad de recursos para apoyar al Barón Strucker con su nueva organización, Hydra.

En abril de 1945 llegaría la última misión del Cráneo Rojo al servicio de Adolf Hitler. Este le encargó la creación de cinco robots Durmientes, que estarían ocultos hasta el día de la ascensión Nazi. Cráneo llevó a cabo el encargo, pero al final quedó gravemente herido tras un enfrentamiento con el Capitán América, lo que le obligó a entrar en animación suspendida durante años mientras se recuperaba…

Blanco. El color del vacío. El color de la muerte.

Con el final de la guerra, paradójicamente la historia de Steve Rogers y de Johann Shmidt siguió caminos paralelos. Si el puesto del Capitán América fue ocupado por agentes entrenados por el gobierno estadounidense, el nombre y la identidad de Cráneo Rojo fueron suplantadas por alguien mucho más inverosímil, Albert Malik, el líder comunista de un grupo de espías argelinos.

Este falso Cráneo nunca pretendió hacerse pasar por el original, defendiendo obviamente una ideología muy diferente. Pero siguiendo con los paralelismos, el nuevo Capitán América se enfrentaría repetidas veces a él, antes de volverse loco y ser sustituido. Sin llegar a conseguir jamás la notoriedad de Shmidt, Malik fue volviéndose cada vez más irrelevante hasta su retiro.

Pero las acciones tienen consecuencias y uno no puede adoptar el nombre de Cráneo Rojo sin pagar el precio. Años más tarde Johann Shmidt fue encontrado y revivido por un equipo de búsqueda una organización relacionada con Hydra. A partir de ese momento, los días de Malik estarían contados y aunque nunca trataría de enfrentarse a Shmidt, su crimen ya estaba cometido y años más tarde sería asesinado por un agente del verdadero Cráneo Rojo.


Shmidt no tardaría en hacerse con algo que también sería recurrente en su historia a partir de ese momento. La organización IMA, una división de Hydra formada por científicos de ideas extremas, había creado, o descubierto según se mire, un cubo cósmico, un artefacto de poder casi ilimitado, con la capacidad de cumplir casi cualquier deseo de su portador. Cráneo fingió colaborar con IMA lo suficiente como para robar el cubo, lo que le llevo a su primer enfrentamiento con el Capitán América en la época moderna. Y también a su primera derrota.

 

 

A pesar de eso, Johann se adaptó mucho más rápido a la nueva realidad que Steve Rogers. En estos primeros años buscó afianzar su posición y llevó a cabo varios planes. Uno de ellos consistió en utilizar los dos robots durmientes restantes, dado que otros tres habían sido destruidos en los años previos, junto con el cubo y otro grupo escindido de Hydra. Como todos sus intentos durante estos primeros años, sólo consiguió fracasar.

Buscando un heredero, tuvo una hija con una lavandera. Aunque estuvo a punto de matarla por no ser un barón, fue convencido para dejarla vivir por una de sus secuaces, la Madre Noche. Con el nombre de Sinthea, la niña fue sometida a experimentos y a un proceso de crecimiento acelerado que le acabó dando poderes superhumanos.


Tampoco tardó mucho en cruzar su camino con el Aborrecedor, un villano que fomentaba el odio y que en realidad se trataba de un clon del mismísimo Adolf Hitler, creado por Arnim Zola, al que había transferido su personalidad. Pero Cráneo, aunque siguiera exhibiendo una esvástica, había superado la relación con su mentor y acabó con su alianza atrapando su consciencia en una copia de un cubo cósmico.

 

 

 

Poco tiempo después llegaría la primera de las muertes de Cráneo Rojo. Johann descubrió que los efectos del gas que utilizaba para mantenerse en animación suspendida se habían invertido y le estaban provocando un envejecimiento acelerado. Decidido a llevarse al Capi con él, le lavó el cerebro a su aliado, Nómada, para que envenenara su comida y anulara el efecto del suero del supersoldado, haciéndole envejecer también. Incluso en ese estado, el Capi se enfrentó a Cráneo y le derrotó. Cráneo falleció por la edad, mientras que los efectos del veneno pasaron para Steve y recuperó su estado normal.

Pero esto sólo fue el comienzo de un ciclo de muertes y resurrecciones por parte de Cráneo Rojo. En secreto, Zola preservó la mente de Shmidt y la transfirió a un cuerpo clonado… de Steve Rogers. Aprovechando su nuevo aspecto, Shmidt decidió cambiar de estrategia. Denunciando el nazismo como una filosofía anticuada, su plan consistiría en utilizar el capitalismo para destruir los Estados Unidos desde dentro. Financió a una serie de grupos subversivos e influyo en la política para que Steve Rogers fuera reemplazado en su puesto como Capitán América por John Walker. Moviendo los hilos desde las sombras, el siguiente paso de Johann fue desestabilizar lo más posible a Walker, aprovechando su naturaleza violenta, para así desprestigiar el puesto del Capitán América. Finalmente enfrentado a Steve Rogers, Cráneo recibió una dosis de su propio polvo de la muerte, lo que deformó su rostro y le dio el aspecto de su máscara. El nombre de Cráneo Rojo ahora estaría más merecido que nunca.


A continuación siguió una temporada especialmente activa para Cráneo Rojo. Primero formó parte de la conspiración llamada Actos de Venganza. En la que los principales villanos de Marvel, engañados por Loki para creer que había sido idea de cada uno, decidieron intercambiar los héroes a los que se enfrentaban habitualmente, para así desconcertarles y aprovechar el desconocimiento de sus habilidades. Esto no salió muy bien para Cráneo, cuyo camino se cruzó con el de Erik Lehnsherr, Magneto, un superviviente del holocausto nazi y uno de los mutantes más poderosos de la Tierra. Decidido a tomarse venganza por todo lo que había sufrido durante la segunda guerra mundial, Erik sepultó a Cráneo, que a punto estuvo de morir, hasta que fue rescatado por su secuaz, Calavera.

No sería éste el único enfrentamiento de Cráneo con otro gran villano. Decidido a vender una nueva droga de diseño en las calles de Nueva York, buscó formar una alianza con Wilson Fisk, Kingpin, que reusó. Esto desembocó en un gran conflicto de bandas, hasta que Cráneo fue derrotado en combate cuerpo a cuerpo por Kingpin y decidió retirarse.

Poco después sería capturado y llevado a Alemania para ser juzgado por crímenes contra la humanidad por su pasado como agente del Tercer Reich. Escapando a duras penas, rescatado por Zola, fingió su propia muerte. Reclutó a Víbora, algo que no gustó a Calavera, que decidió actuar por su cuenta y secuestrar a la que era la novia en aquel momento de Steve Rogers, Iguana, lo que acabó provocando que el Capi descubriera la guarida de Cráneo y que estaba vivo.

Los siguientes eventos elevaron el nivel de las apuestas. Tanto él con su cuerpo clonado como el Capi se vieron afectados por una parálisis degenerativa producida por el suero del supersoldado para la que sólo un científico maligno poseía la cura. Steve rehusó para no estar en deuda con el científico, aceptando su destino, pero Cráneo tenía otros planes. Aceptó la cura del científico para asesinarle después y forzar una transfusión de sangre al Capi, por motivos sólo conocidos por él. De este modo forzó al capi a ayudarle a neutralizar un culto nazi formado alrededor del cubo en el que había aprisionado la consciencia de Hitler. El Capi fue enviado dentro del cubo para acabar con el antiguo dictador y aprisionado en él mientras Cráneo sembraba el caos. Cuando Steve logró escapar, neutralizó a Cráneo que fue destruido por el propio cubo. Esto derivó en que fuera atrapado en una dimensión de pesadilla, de la que logró escapar con poderes de alteración de la realidad hasta que fue engañado por Korvac, que le arrebató los poderes y le devolvió a la Tierra.

Después de esto comenzaría el plan definitivo de Cráneo Rojo.

Negro. El color de su alma. El color del miedo.

La oscuridad se cernía sobre el universo Marvel y poco tiempo después la tragedia en Stamford desembocaría en la primera guerra civil superheroica. Pero antes de eso, otra pieza tenía que encajar en su lugar. Cráneo fue asesinado por el Soldado de Invierno, Bucky, aun bajo el control del antiguo general soviético Aleksander Lukin, que deseaba hacerse con el cubo cósmico que estaba creando Cráneo. Con el cubo aun sin haber alcanzado todo su poder, Cráneo se las apaño para transferir su consciencia al propio Aleksander, del que fue tomando el control progresivamente. Aprovechando y fomentando el caos que se estaba desatando, Cráneo utilizó a uno de los robots durmientes para enfrentarse al Capi y a Bucky, causando grandes destrozos que luego denunciaría bajo la imagen de Lukin, apoyando la creación del acta de registro superheroico.

De los acontecimientos durante la guerra ya hemos hablado en otras ocasiones y no es momento de repetirlos. Pero mientras eso sucedía, Cráneo no estuvo cruzado de brazos. Aliado con el Doctor Fausto, Zola y el mismísimo Doctor Muerte, Cráneo Rojo llevó a cabo su plan definitivo. Primero lavaron el cerebro a Sharon Carter, la antigua pareja del Capitán América. Después, cuando Steve Rogers estaba de camino a ser juzgado tras haberse rendido, fue disparado por Calavera, apostado en un edificio cercano. Aprovechando el caos resultante, Sharon disparó a Steve a quemarropa. Y esto sólo era el comienzo de su plan. Fingiendo su muerte y manipulando acontecimientos para lograr el ascenso de un político a sus órdenes allanó el camino para su renacimiento en el cuerpo del bebé de Steve del que estaba embarazada Sharon. Nada de esto funcionaría: Sharon perdió el niño, el político perdió su poder y Sharon se libró del control mental, disparando mortalmente a Lukin en el proceso.

No sería suficiente para derrotar a Cráneo, que aun tenía más planes en la manga. Con su consciencia transferida a un robot por Zola, continuó con la fase final de su plan. Steve Rogers no había sido asesinado realmente, sino que el arma de Sharon le había atrapado en un momento espaciotemporal fijo, con el objetivo de implantar la consciencia de Shmidt en él. Durante un tiempo pareció que Cráneo conseguiría la victoria, pero la voluntad de Steve fue demasiado fuerte para él y logró recuperar el control de su cuerpo. De vuelta a un cuerpo robótico, Cráneo se enfrentó a los vengadores hasta ser derrotado por Sharon, Steve y Bucky.

Pero este no sería su final. Uno de los clones del propio Cráneo sería despertado a continuación, con su consciencia transferida a él. Optando por una aproximación diferente, Shmidt esperó su momento. Tras un conflicto entre los Vengadores y la Patrulla-X en el que el profesor Charles Xavier fue asesinado, Cráneo decidió robar su cadáver y experimentar con él. Extrajo parte del cerebro de Xavier, la que le concedía su telepatía y la combinó con su propio cerebro, obteniendo así los mismos poderes. Retomando su ideología nazi, en este caso decidió fomentar el odio a los mutantes usando sus recién adquiridos poderes. Toda la situación fue escalando hasta su transformación en una versión de la entidad psiónica Onslaugth. Finalmente sería derrotado mediante un hechizo lanzado por la Bruja Escarlata y el Doctor Muerte y la porción del cerebro de Xavier le fue extraída quirúrgicamente.

Lo último que sabríamos de él sería durante los acontecimientos conocidos como Imperio Secreto. Fue atrapado en una cárcel experimental de SHIELD en la que las identidades de los villanos eran reescritas por un cubo cósmico con consciencia y la forma de una niña llamada Kobik. De este modo les hacían creer que vivían en un tranquilo pueblecito norteamericano. Pero la voluntad de Cráneo no sería sometida y poco a poco fue ganándose la confianza de Kobik, haciéndola creer que HYDRA, organización de la que Cráneo se había hecho cargo recientemente, buscaba lo mejor para la humanidad. De este modo, cuando los villanos, liderados por el Barón Zemo, rompieron el lavado de cerebro y los héroes, ignorantes hasta el momento de la situación, acudieron al pueblo, en un momento de necesidad Kobik ayudó a un envejecido Steve Rogers a recuperar la juventud, pero reescribió su pasado, convirtiéndole en un agente de HYDRA sometido al propio Cráneo. La ironía fue, sin embargo, que Shmidt subestimó a Steve, incluso en este estado, que se reveló y asesinó al propio Cráneo para hacerse con el control de la organización.

Pero la muerte no es algo que haya detenido a Cráneo Rojo anteriormente y seguro que no pasará mucho hasta que se vuelva a saber de él de un modo o de otro.

Rojo, el color de su rostro. Blanco el de su sonrisa taimada, negro el de su uniforme. Rojo, blanco y negro los colores en su brazalete. Los colores del mal encarnado.

Cómics recomendados

Clásicos


100% Marvel HC. Capitán América: Operación Renacimiento
. Aunque ha sido editada en otros formatos, ésta es la última edición y la más fácil de conseguir. Por Mark Waid y Ron Garney, es una de las mejores obras sobre el Capi y como no podía ser de otro modo, sobre su archivillano.


 

 

 

Modernos


100% Marvel. Cráneo Rojo: El Mal Encarnado.
La historia definitiva sobre la juventud de Cráneo Rojo y su ascenso hasta convertirse en la mano derecha de Adolf Hitler. Por Greg Pak y Mirko Colak.

 

 

 

 

Para todos los tiempos


Marvel Integral. La Muerte del Capitán América y Colección 100% Marvel Capitán América: El hombre fuera del tiempo
. El plan definitivo de Cráneo Rojo, con el epílogo y consecuencias de Civil War. En estos dos tomos se concentra la parte más importante de una larga trama, guionizados por Steve Brubaker y Mark Waid, dos de los mejores guionistas que ha tenido jamás el Capi.

 

 

 

Hasta pronto agentes, una vez derrotado el villano más malvado del universo Marvel termina este ciclo y pronto veremos quién aparece a continuación!

Informe clasificado creado por Rafa Cerrato y maquetado por Freakmod.

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